¿Quién soy?

Soy Alis

Transmitir amor a la vida, saber disfrutar todo. Asumir las consecuencias de nuestras decisiones de manera responsable y positiva. 

Alicia Salguero Gómez

Estudié del nivel de  kindergarden a preparatoria en el Colegio Sagrado Corazón. Como a muchas niñas me encantaban las muñecas y ya por secundaria preferí a los muñecos de carne y hueso. En secundaria y preparatoria me gané el “borrego” de la más lisonjera y me causó mucho sentimiento, porque nunca ayudaba por caer bien, ahora que lo analizo tendría esos reconocimientos con gusto porque es solo el resultado de ser servicial. En cuanto a educación pues, apenas lograba los puntos para acreditar varias materias.

Me encanta gozar la vida y aprovechar esas oportunidades que se van presentando, como bajar la cortina de la presa varias veces, esquiar en nieve y agua,  vivir un año con la familia Murray y estudiar en “ASH Saint Charles” Missouri, aunque repitiera 2do de secundaria.

He tenido oportunidad de viajar en familia y los viajes de mayor aprendizaje han sido dos con mis hermanos: Conocerlos en verdad, aprender a respetarnos, comunicarnos y cuidarnos dieron como resultado grandes recuerdos.

Al cumplir 23 años, estudiaba mi carrera en Gastronomía en Puebla, terminaban 4 increíbles años, mi materia favorita: ¡Escultura en hielo!.

Me gustaba mucho hacer relajo, pero sin descuidar mi única obligación: Estudiar, aprender, intercambios educativo y de prácticas; todo estaba listo para concluir en mayo del 2006. El 28 de febrero decidí salir de fiesta y en el trayecto respondí una llamada al celular,  provocando un accidente. Mi papá me acababa de pedir que me cuidara, que solo me faltaban 3 meses de estudio para acabar exitosamente esa etapa…

Si yo hubiera escuchado a mis papás…. No hubiera pasado tres meses en hospital en Puebla, ni cinco meses de doce horas diarias de terapia en la ciudad de México; ni mi hermana de 20 años hubiera tenido que ser ama de casa ese tiempo; mi hermano Luis de 13 años hubiera disfrutado más su adolescencia, en cambio estuvo al pendiente de mi y me ayudó a todo; y mi hermano Manuel no hubiera tenido que grabar mis terapias.

Llevo varias cirugías. Cuando se casaron mis papás compraron seguro de gastos médicos y con el seguimos, pero aunque el seguro cubre muchos gastos, mi recuperación ha salido cara y muchas cosas no están consideradas. El diagnóstico inicial era cuadraplejia, pero después de que en la ciudad de México me operaran de hidrocefalia; quedó en hemiplejia. 

Me recuperé y regresé a San Luis Potosí, ya caminando con andadera. A partir del 2007 el Doctor Roberto Rodríguez Della Vechia me invitó a participar en el programa “Piensa Primero”. Su objetivo es presentar a niños y jóvenes la importancia de prevenir accidentes. “Primero piensa” al momento de estar jugando, o usando bicicleta, o el vehículo, es importante evitar lesiones cerebrales y/o medulares porque son irreversibles.  Fue una experiencia muy gratificante el poder ayudar desde el ángulo de la prevención.


Me gradué gracias a que mi mamá me acompañó a Monterrey tres meses, viajé en bastón a muchos lados y usaba la silla para distancias largas, mi vida fluyó como cualquier otra. 

A cinco años del accidente descubrimos que la placa estaba mal colocada, perforó mi esófago, para quedar bien pusieron una placa más grande, tuve cinco cirugías y gastrostomía durante ocho meses. Lo malo aquí fueron las emociones, tuve una larga recaída y ganas de sentirme mal; por primera vez  tuve depresión, busqué en la discapacidad que la gente me tuviera lástima, quise experimentar el que vieran en mi a un discapacitado y no a una persona, me dejé, me hundí sola… y cuando dejé de caminar, la vida me sacudió con algo ajeno, y recodé que soy más que una silla y volvimos a levantarnos, ¿por qué voy a desaprovechar la vida?… un suceso externo me abrió los ojos.

Sí, dije VOLVIMOS, porque todos en casa me ayudaron a salir adelante. Del accidente me levanté rápidamente porque quería darles ejemplo a mis hermanos de que soy fuerte, asumí con responsabilidad las consecuencias y puede sonreír en los momentos más difíciles. Cuando se movió la placa, me aferré a bailar en la boda de mi hermana y en jugar con mis sobrinos. (No bailé en la boda de mi hermana, ni bailaré en ninguna otra porque no me gusta, ni aprenderé con la silla, pero he mejorado).


Del 2015 a 2018 formé parte del Consejo del Club de Niños y Niñas de San Luis Potosí, A.C., cuyo propósito es dotar a la niñez y juventud mediante la tutoría en habilidades encaminadas a la formación de líderes ejemplares de nuestra sociedad por medio de actividades artísticas, culturales y deportivas, pero sobre todo el calor humano.

Actualmente continúo con rehabilitación diaria, soy nadadora de aguas abiertas en la categoría de discapacidad, acompañada por Ari Garza, quien me enseñó  a darle sentido a mi natación. Mi mejor premio ha sido la porra al finalizar Acapulco, ya que estaban allí mis amigos Horacio y Vivi, que llegaron de sorpresa. 


Continúo como conferencista, motivo por el cual fui galardonada como ciudadana del año 2017 por Grupo Salinas en San Luis Potosí. Estuve un tiempo colaborando en Juntos, una experiencia compartida, pude relacionarme con muchas mujeres con discapacidad y participar en algunos de sus proyectos. Participé también de voluntariado promoviendo asociaciones civiles los martes por la tarde en una estación de radio junto a un buen amigo al que también le apasiona ayudar al prójimo.  Soy presidenta de EXASAC NACIONAL (Exalumnas del Colegio Sagrado Corazón), donde he comprobado que el trabajo en equipo y el servicio son mi hobbie.  


No me agrada leer, aunque lo hago con gusto cuando se trata de prepararme para alguna plática. Llevo un tiempo escuchando audiolibros algunos títulos podrás encontrarlos en la sección de libros.  Después de participar en TedxTangamanga, una EXASAC, amiga de mi mamá me invitó a unirme Toastmasters Internacional; que me ha servido para comunicarme de una mejor manera.  

La muerte es lo más sencillo que puedes tener,  pero el día a día es una lucha constante” dice mi hermana en una entrevista y continúa…:“Los accidentes sí se pueden prevenir, cuando uno está consciente de las consecuencias”,  y creo tiene razón, NUNCA PENSAMOS EN QUE PODEMOS QUEDAR A MEDIAS y todo lo que implica. Esto es un día normal: Levantarme, me ayudan a desayunar, cocinan mis alimentos, los ponen en la mesa, los parten, me ayudan a evacuar, me llevan a nadar, me sacan de la alberca, me bañan, me visten, llego a casa a comer o hacer terapia, en la tarde trabajo y en la noche duermo. Durante cuatro años mi mamá y yo tuvimos una cafetería y otros cuatro una tienda de chocolates: “La Frontera”; ahora vendo aceites esenciales de “Young Living” y me preparo para ser mejor, puedes verlo en mis redes sociales (@AlisSalGo), la vida es un constante reto para todos, solo hay que tomarla con buena actitud.

Mi por qué y mi para qué es y será mi familia. Transmitir el amor a la vida, saber disfrutar los pequeños detalles que se nos presentan. Respetar y agradecer a todas las personas que llegan por corto o largo plazo a nuestra vida. Asumir las consecuencias de nuestras decisiones con firmeza de manera responsable y positiva.