Arquitecto de las bellas construcciones y sobre todo de una gran familia.

Junto a mi madre nos dio una formación Marista. El trabajo duro por darnos una educación privada pero cuando veía que empezaba a descarrilarme me decía "si a ti no te interesa estudiar a mí tampoco me interesa pagar tus estudios".

Decía que la educación se mama, siempre estuvo orgulloso de la formación que le dieron sus padres, se emocionaba de platicarme de su barrio de San Sebas, aprendió a jugar en las calles y a conquistar mujeres, siempre siendo un caballero, a velar por sus hermanos y agradeció a sus padres construyéndoles su casa…

Los domingos, cuando sabía que habíamos llegado tarde del antro mi papá ponía música Clásica con el volumen muy alto y nos gritaba: “¡Órale! a levantarse que no quiero flojos en esta casa, están muy buenas para desvelarse… Vamos al campestre a bañarnos, aquí no debemos gastar agua, desayunamos algo por ahí, vamos a misa que hay mucho que agradecer y visitamos a sus abuelos, deben aprovechar que los tienen, disfrútenlos”. Solo de ver como trataba a su esposa, como se expresaba de sus padres y de sus hijos me demostró que es amar con pasión.

Mi papá me enseñó a disfrutar los pequeños detalles de la vida, vivir intensamente el presente, a sonreír aunque las cosas estén muy mal, a dejar pasar los problemas cuando la solución no esta en mis manos.

Disfrutaba llegar del trabajo a echarse una cerveza “Sol, te traje tu negras, mi reyna a te traje tus claras y las patitas que te gustan, vengan tengo mucho que platicarles hoy me fue muy bien con mis hijos”, gozaba la buena comida que decir de los chocolates La Frontera, de postre.

Me enseño a cocinar con paciencia y ser paciente cuando te enfermas, decía que su mamá los curaba con un caldito de pollo y 3 días de reposo … me enseño a reír a carcajadas, a guardar mis lagrimas para alguien o algo que lo valiera, a prepararme académicamente, disfrutar leer, hablar segura y poco, “en boca cerrada no entran moscas, es necesario aprender a escuchar”, “No confíes ni en tu sombra”

Sus frases favoritas conmigo:

- “no se me desapendeje” y ante cualquier adversidad “Echale chingadazos”.

- “A rajarse a su tierra.”

- Si me pegaba o caía y el gritaba ¿por? ¡Por burra!

- “Nadie descubre el hilo negro”

- “Hija disfrútame ahorita, es muy probable que mañana no esté a tu lado, quiero que aprendas a valerte por ti sola, ese es tu trabajo.”

Me enseño a valorar la vida y también la muerte, cuando uno de sus hermanos estaba en cama él me comentó que le daba mucho miedo morir solo y que por eso estaría incondicionalmente con su hermano hasta que partiera de este mundo. Tuve la fortuna de acompañar a mi jefe mientras agonizaba, puede sonar surrealista, inclusive descabellado pero Manuel mantenía una sonrisa en su cara, murió en paz, acompañado por su sobrina y conmigo recargada en su rodilla.

En fin, mi mentor siempre fue congruente con sus principios y sus ideales y fue cada día la mejor versión de si mismo… ME FALTA MUCHO POR APRENDER.

Hoy te invito a vivir como Manuel un caballero que ¡supo vivir la vida! con altas y bajas, ¡intensamente y bien gozada!

Me inspiran personas con discapacidad que he tenido la fortuna de aprender de ellos, no conozco a muchos pero han cambiado mi perspectiva sobre discapcidad, inclusión, empatía y vivir plenamente....